Es curioso lo
diferente que puede llegar a ser la vida de una persona solamente por haber
tomado una u otra decisión, puedes
cambiar completamente tu destino en menos de un segundo, con una palabra o
una actuación.
Normalmente vivimos
nuestro día a día dentro de una zona de
confort, esto significa que hacemos un micro mundo a nuestro alrededor
donde nos sentimos cómodos y del
cual nos suele dar bastante pereza o miedo salir, independientemente de que nos aporte algo positivo o negativo, de hecho, llegamos a anclarnos a
circunstancias que pueden estar siendo realmente perniciosas para nosotros solo
por no abandonar el pequeño círculo de
comodidad, aunque en el fondo de nuestro corazón deseemos un cambio o conseguir algo que esté más allá de esa
línea roja que nos cerca. Ten en
cuenta que la zona de confort la
marcamos nosotros con nuestras experiencias, creencias, límites o
limitaciones, conductas, normas, etc.
La actitud
pasiva es fruto fundamentalmente del miedo, hace que nos bloqueemos, bien
por temor a fracasar, al qué dirán,
a la posible incapacidad de hacer frente a los obstáculos que se vayan
presentando, incluso, aunque pueda parecer absurdo, existe el miedo a triunfar.
Ten en cuenta esto:
Cualquier cosa que valga la pena requiere
esfuerzo conseguirla.
Pero claro, es más fácil quedarse
escondido en la “cueva”, en el sofá de tu casa o inmerso en una rutina que no
te aporta nada para tu crecimiento personal antes que intentar realizar cambios
con los que mejorar tu vida y ser feliz.
Tú estableces la línea que marca la zona de
confort, tú eres quien la puede ampliar poco a poco, primero pasando por la
“zona de aprendizaje”, donde irás
adquiriendo conocimientos y confianza, hasta cruzar a la llamada “zona de pánico”, situada justo antes de alcanzar lo que deseamos.
Hay gente que
disfruta saliendo constantemente de su zona de confort, pero otros, la gran
mayoría, necesitan ayuda, al mínimo obstáculo o temor retroceden, y es aquí donde el Coach ejerce su labor,
acompañando hasta que alcanzas tu
objetivo, ayudándote a desarrollar
tus capacidades y habilidades de
forma que consigas el logro por ti mismo en esos momentos, y aprendas las estrategias para un futuro,
llegarás hasta donde marquen tus sueños.
El último caso que he conocido es el
siguiente: una chica tenía un contrato
fijo para cinco años en una entidad
bancaria, pero aun estando cómoda en su vida diaria, se dio cuenta que su deseo, en realidad, era dedicarse al diseño de moda, así que
tomó la decisión de dejar aquel trabajo e irse a estudiar un módulo de dos años
para conseguir el título, mientras, trabajaría en otros sectores no tan bien
remunerados pudiéndose así costear los estudios. Al obtener el título se presentó a una oposición para ser profesora del mismo módulo de diseño de moda que había estudiado, quedó
la cuarta y con muy pocas posibilidades de ser llamada, pero a diferencia de
otras personas que se hubieran quedado esperando o lamentándose, decidió aprovechar y marcharse a Londres
para aprender inglés, fue allí donde conoció
a su “media naranja” y poco después recibió una sorprendente llamada demandándola
como profesora titular con la condición de incorporarse al día siguiente.
Evidentemente, se subió al primer avión a España y empezó a trabajar en aquello
con lo que había soñado. Ahora mismo ella
vive en España junto con su alma gemela que conoció en Inglaterra y está trabajando en lo que le apasiona.
¿Qué habría sucedido si no se hubiera
atrevido a tomar la decisión de dejar su trabajo, si se hubiera quedado en su zona de
confort? ¿Cómo sería su vida ahora?...¿sería igual de feliz?.
Sé valiente, afronta tus miedos y lucha por
lo que quieres hasta conseguir tu sueño!
https://www.youtube.com/watch?v=AU_PS1Ok4PE
Si te ha gustado el post comparte en las redes sociales...por una vida de calidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario